Los síntomas del síndrome de Sjögren varían de una persona a otra. En algunas personas, los síntomas pueden ser entre leves y graves.
Los síntomas de esta patología varían en cada persona, siendo en unos más graves y otros más leves
Los síntomas más frecuentes son:
- Ojos secos. Los ojos le pueden arder o picar o puede sentir como si tuvieran arena. A veces, la resequedad provoca visión borrosa o sensibilidad a la luz brillante. Debido a la inflamación, los párpados pueden irritarse y picar.
- Boca seca. Es posible sentir la boca con sabor a tiza y tener problemas para tragar, hablar y saborear. Puede tener más caries e infecciones bucales.
En algunos casos, el síndrome de Sjögren afecta otros tejidos y órganos y sus consecuencias son más generalizadas en el cuerpo, lo que puede causar:
- fatiga
- dolor y debilidad en las articulaciones y los músculos
- resequedad en la piel, las fosas nasales y la garganta, y tos seca
- erupciones en la piel
- hinchazón de las glándulas alrededor de la cara y el cuello
- dificultad para dormir
- poca concentración y problemas de memoria
- entumecimiento, hormigueo y debilidad, especialmente en los brazos y las piernas
- falta de aire o dificultad para respirar
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