El tratamiento dependerá de varios aspectos, como cuáles son los músculos afectados y cuán débiles se encuentran.
Es posible que el tratamiento incluya uno o más de los siguientes:
- Medicamentos que ayuden a mejorar la transmisión entre los nervios y los músculos y que aumenten la fuerza muscular, así como los que eliminan anticuerpos anormales.
- Los anticolinesterásicos son el grupo de fármacos de primera elección y su acción consiste en bloquear la degradación de la acetilcolina por medio de la enzima colinesterasa.
- También se pueden utilizar los corticoides u otros inmunosupresores como metotrexate o azatioprina
- La administración intravenosa de inmunoglobulinas es un procedimiento contrario a la plasmaféresis intentando un efecto supresor general del sistema inmune. Al igual que con la plasmaféresis la mejoría es rápida y transitoria
- Una cirugía para extirparle el timo si los médicos consideran que puede estar involucrado. Constituye la segunda opción terapéutica, tras los anticolinesterásicos y antes de utilizar otros tratamientos previamente señalados, consiguiendo mejorías en aproximadamente el 85% de los pacientes
- Plasmaféresis: este tratamiento elimina los anticuerpos anormales de la sangre y los sustituye por células normales.
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